Allende & Brea – Estudio Jurídico

El desafío de probar la difamación en casos de competencia desleal

La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala E, ha emitido un reciente fallo en la causa “Servicios y Productos para Bebidas Refrescantes SRL y otros c/ Aguas Danone de Argentina SA y Euro RSCG SA”, en la que se abordan acusaciones de competencia desleal derivadas de una presunta campaña de desprestigio, que incluía el uso de prácticas de marketing como el envío masivo de correos electrónicos con contenido difamatorio.

En su demanda, las actoras alegaron que Aguas Danone de Argentina S.A. y su agencia de publicidad, Euro RSCG SA, habrían orquestado una campaña de desprestigio contra el producto “Dasani” de The Coca-Cola Company. Según las mismas, dicha campaña consistió en la difusión de correos electrónicos con información falsa y difamatoria, incluyendo afirmaciones sobre la presunta presencia de sustancias cancerígenas, con el objetivo de desacreditar la marca y dañar su desempeño comercial.

En sus argumentos, las actoras señalaron que poco tiempo después de que el producto fuera aprobado por el Registro Provincial de Productos Alimenticios y lanzado al mercado, comenzó a circular en Internet un correo electrónico con un título sugerente que cuestionaba la calidad del agua comercializada, afirmando que el producto era agua de red a la que se le añadían ciertas sustancias químicas cancerígenas y, que había sido retirado del mercado europeo por intervención de las autoridades regulatorias.

En este contexto, las demandantes sostuvieron que la campaña en cuestión fue organizada por Aguas Danone de Argentina S.A., la empresa con mayor participación en el mercado de aguas embotelladas. Según su acusación, dicha compañía habría encargado a una agencia de publicidad la ejecución de una estrategia de “marketing viral”, hecho que fuera confirmado posteriormente por el testimonio de un ex empleado de la agencia involucrada.

Así las cosas, las demandantes exigieron una indemnización por los daños y perjuicios patrimoniales derivados de la pérdida de prestigio, como asimismo la publicación de la sentencia en diarios de amplia circulación nacional.

Por su parte, las empresas demandadas negaron los hechos alegados en la demanda, cuestionaron la legitimación activa de las actoras y afirmaron que no existían pruebas concretas y suficientes para respaldar la imputación formulada.

El juzgado de primera instancia analizó los testimonios, la documentación y pericias ofrecidas en la causa, pero determinó que las pruebas aportadas no lograron vincular fehacientemente los correos electrónicos difamatorios con las empresas demandadas, rechazando en consecuencia la demanda interpuesta.

Sin embargo, las demandantes apelaron este pronunciamiento, argumentando que no se habían considerado adecuadamente los testimonios y documentos claves para demostrar la implicación de los demandados.

Finalmente, la Cámara de Apelaciones ratificó la decisión del tribunal inferior, subrayando la falta de relación causal directa entre las acciones atribuidas y el perjuicio patrimonial invocado.

Entre los argumentos expuestos por la Cámara, se destacó la insuficiencia de pruebas concretas que permitieran atribuir responsabilidad a las demandadas, toda vez que los testimonios de ex empleados de Euro RSCG fueron considerados insuficientes para probar la campaña de desprestigio, así como el hecho de que la pericia contable no halló evidencia de facturación que sugiriera la realización de una campaña de marketing viral en contra de Dasani.

Esta resolución de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil resalta la importancia de respaldar con solida evidencia los litigios de competencia desleal y difamación.

Este informe no puede ser considerado como asesoramiento legal o de cualquier otro tipo por parte de Allende & Brea. Por cualquier consulta no duden en comunicarse con nosotros.

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